Con esta ADP no hay quien pueda

 La discusión es si virtual o presencial y se produce cuando la escuela está abierta y el muchacho casi sentado en el pupitre.

Muy dominicano, que corre detrás de la guagua y hace señas al conductor para que pare, pues tiene que hacer el viaje y llegó tarde a la estación.

Sucede con la matrícula y con todo lo que apremie y tenga fecha, pues a tiempo nunca. Y si se quisiera una explicación, de caja: es que no somos suizos.

Todo este tiempo muerto, en que las clases se daban por televisión y no con maestros de nómina, pudo haberse consensuado la reapertura de clases cuando se volviera a la normalidad.

Cada cual se dedicó a verse el ombligo, y al descubrírselo feo, pensó más en una cirugía por si tenía que ir a la playa.

Los profesores son empleados, pero tienen más autoridad que el empleador, que tiene que plegarse, no a sus derechos, sino a sus caprichos.

Con esa ADP no hay quien pueda.

Ahora, lo que no se justifica es que con recreo tan largo, como tanda extendida, y con tanto presupuesto, el ministerio no reparara los locales que estuvieran en mal estado, deteriorados.

En muchos no se podrá impartir enseñanza porque no hay ni siquiera dónde orinar.