Defensa explica incidente en que murió haitiano; asegura no se produjo violación de la frontera

El Ministerio de Defensa (MIDE) precisó que el incidente que se registró en el paso fronterizo de Jimaní no produjo el ingreso desordenado de camiones y ciudadanos de Haití a territorio dominicano como se está difundiendo en redes sociales y medios digitales.

Un oficial del Ejército dominicano de servicio en la frontera en la zona de Jimaní detuvo el jueves 13 a media mañana, explica, un camión que transitaba en forma inapropiada en el mercado Los Limones junto a la frontera.

El conductor de nacionalidad haitiana reaccionó en forma violenta y atacó al oficial con el apoyo de otros compañeros de su país, situación en la que el soldado se vio obligado a defenderse y en el forcejeó se produjo un disparo que hirió dos nacionales del vecino país, según explica en un comunicado el MIDE.

Uno de ellos murió mientras era atendido en el hospital de Jimaní. Fue entregado a sus familiares y cuando estos regresaban a territorio haitiano con el cadáver, reporta el CESFRONT, en la comunidad vecina del lado haitiano se produjo un desorden y algunos comenzaron a lanzar botellas para el territorio dominicano. Efectivos policiales haitianos reprimieron la protesta con gases lacrimógenos.

Los camioneros haitianos parqueados en el lado dominicano, al ver la situación, explica la nota de prensa, comenzaron a regresar rápidamente a su territorio antes de que el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (CESFRONT), cerrara la puerta de acceso, medida que se adopta cuando se registran incidentes, como forma de cortar el tráfico de personas y vehículos.

La intervención de la Policía de Haití y el despliegue de personal militar del CESFRONT del lado dominicano contribuyó a calmar la situación. Pero, mientras, se permitió a todos los vehículos haitianos regresar al territorio de su país antes del cierre de la puerta de acceso que existe en la verja que separa ambos países en ese punto de la frontera.

“Lamentamos una vez más la forma irresponsable en que algunas personas usan las redes sociales y otros medios digitales para difundir datos e imágenes sobre temas de la frontera, acompañados de información que no se corresponde con la verdad, y distorsionan los hechos para alarmar a la sociedad”, dice la declaración del MIDE.