EL AUTOR es ingeniero agrónomo, abogado, escritor y político. Reside en Nueva York.
Preliminar
Buscando en Google cuántos periódicos habían publicado mi artículo titulado “Dios no es bueno”, me topé con la sorpresa de que hay un libro muy famoso con ese título de la autoría del inglés Christopher Hitchens.
De ese libro, en Wikipedia se escribe lo siguiente: su autor realiza una pormenorizada y documentada crítica a la religión. En él, Hitchens sostiene que la religión es «violenta, irracional e intolerante, aliada del racismo y al tribalismo, investida de ignorancia y hostil hacia la libre indagación, despectiva hacia las mujeres y coactiva con los niños».
Sus comentarios y críticas se centran principalmente en las llamadas religiones abrahámicas, aunque pasa por otras tales como el hinduismo y el budismo, a las que igualmente censura.
Este ensayo en su edición inglesa fue publicado el 1 de mayo de 2007. En una semana alcanzó el segundo puesto de los libros mejor vendidos de Amazon.com. (detrás de Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte) y alcanzó el primer puesto de los libros mejor vendidos del New York Times en su tercera semana.
Este libro de Christopher Hitchens consta de 19 capítulos. En seguida presentamos la sinopsis de algunos de ellos.
Capítulo 5. «Las aseveraciones metafísicas de la religión son falsas»
5a- Esta sección se abre con las siguientes citas clásicas: «Soy hombre de un solo libro.» (Tomás de Aquino). «Sacrificamos el intelecto a Dios.» (San Ignacio de Loyola). «La razón es la ramera del Diablo, que no sabe hacer más que calumniar y perjudicar cualquier cosa que Dios diga o haga.» (Martín Lutero) «Contemplando las estrellas, sé muy bien que, por ellas, me puedo ir al infierno.» (W. H. Auden).
5b – El sentido del capítulo parece resumirse en este pasaje:
Debemos afirmarlo con rotundidad. La religión proviene de un período de la prehistoria de la humanidad en el que nadie […] tenía la menor idea de lo que sucedía. Proviene de la vociferante y atemorizada infancia de nuestra especie, y es una tentativa pueril de hacer frente a nuestra ineludible exigencia de conocimiento (así como de comodidad, tranquilidad y demás necesidades). Hoy en día, el menos culto de mis hijos sabe mucho más sobre la naturaleza que cualquiera de los fundadores de la religión. […] Todos los intentos de reconciliar la fe con la ciencia y la razón están llamados a fracasar (p. 80-81). Seguidamente se mencionan los casos de Darwin, Laplace, Ockham y otros científicos e intelectuales que han meditado sobre cuestiones metafísicas en controversia con la religión.
Capítulo 6. «El argumento del diseño»
Se refuta el argumento del diseño inteligente (la existencia de un plan divino benefactor que rige el cosmos) mediante pruebas intelectuales y científicas relacionadas con la evolución, como la ineptitud de ciertos diseños naturales y la constatación de que el diseño inteligente se basa en simples «tautologías pueriles» y peticiones de principio.
Capítulo 7. «Revelación: la pesadilla del ‘Antiguo’ Testamento»
Se critican las falacias y esquemas negativos que llenan el Antiguo Testamento, como los que se desprenden del Dios vengativo que lo preside: «[…] las despiadadas enseñanzas del dios de Moisés, que jamás menciona en absoluto la solidaridad ni la compasión entre seres humanos» (p. 117). O «Es absurdo desear prohibir la envidia de las posesiones o riquezas de los demás. […] Si Dios quisiera realmente que las personas quedarán libres de estos pensamientos, debería haberse preocupado de inventar una especie distinta» (p. 118). El autor acaba confrontando las ordenanzas de Dios a Moisés y a otros profetas.
Para ilustrar las ordenanzas del Dios judío a Moisés y a otros profetas y discernir sobre otras actitudes de ese Dios con los terráqueos, traigo una serie de esas ordenanzas y decisiones.
A – Dios ordena a Moisés, destruir los amalecitas hasta el fin: 1 Samuel 15,2-3.
Dios ordena matar a todos los moabitas y empalar sus cabezas de cara al sol. Previamente ya había matado a veinte y cuatro mil israelitas con una plaga, porque se habían entregado a fornicar con moabitas y por adorar al dios de ellos: Números 25, 1-18.
Dios contra los madianitas:
B- Yavé dijo a Moisés, ataca a los madianitas, y acaba con ellos. Que los hijos de Israel sean mi instrumento de venganza. Los Israelitas pelearon contra Madián como Yavé le había ordenado. Los generales mataron a la mayoría de los varones de esa nación. Vencidos los madianitas trajeron cautivos a los hombres vencidos, a las mujeres y a sus niños. Recogieron sus animales, sus rebaños, y todas sus pertenencias. Prendieron fuego a todos los pueblos que invadían y a todos sus campamentos. Al ver Moisés que los jefes de tropa, habían dejado con vida a las mujeres, enojándose con ellos, les ordenó: “Maten a todos los niños, hombres y mujeres que hayan tenido relaciones con un hombre, y tomen para ustedes todas las niñas que todavía no han tenido relaciones (Números 31,1-18).
C – Al final, destruidos los madianitas, se reunieron para repartirse el botín. Yavé dijo a Moisés. “Saca tu cuenta, tú, el sacerdote Eleazar, y los jefes de las familias de la comunidad. De lo que fue traído como botín, hombres y ganado, lo partirás en dos; la mitad, para toda la comunidad. Reserva como ofrenda para Yahveh, de la parte de los combatientes que fueron a la guerra. Uno por cada quinientos, sean burros, bueyes, y ovejas”. El botín a repartir consistía en seiscientas setenta y cinco mil cabezas de ganado menor, setenta y dos mil de vacuno y sesenta y un mil burros. En cuanto a las personas, las mujeres que todavía no habían tenido relaciones (que eran vírgenes) eran en total treinta dos mil. El botín de oro apartado para Yahvé por los jefes militares, fue de dieciséis mil setecientos cincuenta siclos, el cual, fue llevado ante Yahvé, para que se acordara de los hijos de Israel (Números 31,25-54).
D – Del dato del apresamiento, de las treinta y dos mil vírgenes, podemos deducir el gran degüello, realizado por las huestes al mando de Moisés, bajo la dirección de Yahvé. Todos los familiares de estas niñas fueron degollados. Suponiendo la unidad familiar compuesta por seis miembros (cálculo conservador, por qué en aquellos tiempos la familia era más numerosa), si multiplicamos treinta y dos mil por cinco, tendremos que los asesinados a sangre fría por orden de Yahvé, fueron ciento sesenta mil personas. Pero si elevamos el número de la unidad familiar a diez, que era lo más probable para aquellos tiempos, entonces, los degollados serían trescientos veinte mil personas.
E – Moisés, “por mandato de Yavé”, siguió exterminando pueblos enteros, según establece el Viejo Testamento. Desde Sijón, y desde Aroer hasta Galaad, fue arrasada toda aldea al estilo Atila, rey de los Hunos (434-453d.C.). Todo habitante, sin importar sexo ni edad, fueron degollados, y sus casas incendiadas. Sólo dejaban con vida los animales que ingresaban al botín de guerra, el cual pertenecía al diezmo que Yahvé reclamaba con gran celo para sí. “Vayan y pasen por cuchillo a los habitantes de Yabés en Galaad, como también a las mujeres y a los niños; todo varón y toda mujer que haya tenido relaciones con un hombre serán condenadas al anatema (al asesinato), pero dejarán con vida a las que son vírgenes (Jueces 21,10-12).
F – Dios, ordena a Zacarías atacar a Jerusalén, saqueando sus casas y violando a sus mujeres: Zacarías 14,2.
Dios, ordena a Saúl por intermedio de Samuel, destruir el pueblo de Amalec. “No tendrás piedad de nadie” le dijo, “darás muerte a los hombres, a las mujeres, a los niños, a los bueyes y corderos, y a los burros”: 1 Samuel 15,1-33.
Dios, mata con la peste a setenta mil israelitas, enojado por el censo que hizo David en Israel: 2 Samuel 24,1-25.
Dios, mata un profeta por medio de un león, porque este no quiso darle una golpiza a otro profeta: 2 Samuel 24,1-25.
Jehová, mata a Nabal para que David se haga de su esposa Abigail:
1 Samuel 25,1-43.
G – Jehú, por orden de Dios, pasó por cuchillo a todos los profetas de Baal. Por otro mandato de Dios, mató a traición al rey de Judá y a centenares de sus familiares. También degolló a los setenta hijos de Ajab, y a cuarenta y dos hermanos de Ocozias, y ordenó tirar a Jesabel por una ventana, porque esta le reprochó la muerte de su Señor: 2 Reyes 10,1-28 y 9,1-37.
Asá, con la ayuda de Dios, pasa por cuchillo a un millón de hombres del ejército enemigo: 2 de Crónicas 14, 7-8.
H – David, asesina a doscientos filisteos, le corta los prepucios (los penes),
Para con esos miembros, presentados al rey Saúl, tomar por esposa a la hija de éste: 1 Samuel 18, 25-17.
David, manda a matar a Urías, para quedarse con Betsabé, esposa del difunto, con la que luego, el rey engendró a Salomón: 2 Samuel 11-27. Además, David tenía un harén de mil mujeres.
I – Ezequiel, por mandato divino, mata a todo el que no tenía una cruz en su frente. “No tengan piedad. Viejos, jóvenes, muchachas, niños y mujeres, matenlos hasta acabar con ellos”, les ordenaba Jehová. “Llenen los patios de cadáveres, luego salgan y maten en la ciudad”:
Ezequiel 9,1-7.
J – Macabeo, con la asistencia de Yavé, degolló a veinte mil Idumeos. Y en una segunda guerra contra Timoteo, degolló veinte mil hombres y seiscientos de caballería. Cuando terminaron la masacre, bendijeron al Señor con himnos y cantos de acción de gracias, porque acababa de concederle a Israel, un gran favor al otorgarle la victoria: 2 Macabeo 10,15-38.
K – Jefté, pasa por cuchillo, por orden de Yahvé, en el vado del Jordán a cuarenta y dos mil amonitas dirigidos por Efraín. También este profeta asesinó a su única hija, para cumplir un pacto con Yahvé:
Jueces 12, 1-6.
Por orden de Jehová, Josué cercó a Jericó y pasó por cuchillo a todos sus habitantes. También este profeta embistió contra la ciudad de Hai, donde degolló a doce mil de sus habitantes y ahorcó a su rey. Sólo dejó con vida a las vírgenes. A ambas ciudades saqueó y tomó el botín de guerra: Josué 6,1-27.
L – El profeta Ehú, con ayuda de Yahvé, cerca y mata despiadadamente a diez mil moabitas: Jueces 3,14-29.
El profeta Elías, degolló con sus propias manos, a cuatro ciento cincuenta profetas de Baal: 1 Reyes 18, 19-40.
El profeta Eliseo, se incomoda con unos niños que le vocean calvo, los maldijo en nombre de Yavé; salieron del bosque dos osas, y desgarraron a cuarenta y dos de esos niños: 2 Reyes 2, 23-24.
El profeta Lot, entrega sus dos hijas a unos vándalos, para que las violen, para proteger a dos varones que albergaba en su casa. Lo mismo hizo Levita con su concubina: Génesis 19,1-11.
Sansón, mata a treinta inocentes, para robarles sus ropas, y también con la ayuda de Dios mató a mil filisteos con una quijada fresca de un burro:
Jueces 15,12-15.
La biblia y la mujer
M- La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. 1 Timoteo 2:11-12
Porque Dios no es Dios de confusión, sino de paz, como en todas las iglesias de los santos. Las mujeres guarden silencio en las iglesias, porque no les es permitido hablar, antes bien, que se sujeten como dice también la ley. Y si quieren aprender algo, que pregunten a sus propios maridos en casa; porque no es correcto que la mujer hable en la iglesia. 1 Corintios 14:34
Y Dios a la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores en tus embarazos; con dolor darás a luz los hijos; y tú deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. Génesis 3:16
N – Dios, hace abortar a la mujer adúltera en el rito de los celos.
A la mujer acusada, o sospechosa de adulterio, se le hacía tomar un agua amarga (un abortivo), con lo que la ella podría tener una fuerte diarrea, u otro efecto cualquiera, lo que era signo de su culpabilidad, o tener un aborto, o la interrupción de un no deseado embarazo. En caso de presentarse un efecto, delator de adulterio, la mujer era condenada a ser lapidada.
Ñ – El sacerdote encargado de este juicio divino, hacía repetir a la mujer esta maldición: “Si nadie más que tú se ha acostado contigo, y no te has descarriado con otro hombre, esta agua amarga te traerá la manifestación de tu inocencia. Pero si te has ido con otro, que no es tu marido, y te has manchado, teniendo relaciones con otro hombre, caiga sobre ti la maldición”: Que Yahvé te convierta en maldición y abominación en medio de tu pueblo; que se marchiten tus senos y que se te hinche el vientre. Entren en tus entrañas las aguas que traen la maldición, haciendo que se pudran tus muslos y reviente tu vientre” y la mujer respondía: “! ¡Así sea, así sea!”. Finalmente, el sacerdote le daba de beber el agua amarga a la mujer. “Este es el rito de los celos, que se hará en presencia de Yahvé, con el cual el marido quedará exento de culpa y ella pagará la pena de su pecado” (Números 5,11-31).
La intolerancia religiosa de Dios
O – Dios es un intolerante religioso: “si no me escuchan, si no cumplen todo eso; si desprecian mis normas y rechazan mis leyes; si no hacen caso de mis mandamientos y rompen mi alianza, entonces miren lo que haré con ustedes. Mandaré sobre ustedes el terror, la peste, y la fiebre; sus ojos se debilitarán y su salud irá en desmedro. Me volveré contra ustedes y serán derrotados ante el enemigo” (Levítico 26, 14-17), (lea más amenazas, en Levítico 26,46).
Dios maldice a su pueblo por sécula seculorum (¡esto sí que es potente!). (Levítico 26, 14-38 y Deuteronomio 28,15-59).
P – Yahvé, manda a matar al hijo rebelde: “si un hombre tiene un hijo rebelde, y desvergonzado, que no atiende a lo que manda su padre o su madre, ni lo escucha cuando lo corrigen, sus padres lo agarran y lo llevaran ante los jefes de la ciudad, a la puerta donde se juzga, y les dirán: “Este hijo nuestro es rebelde y desvergonzado, no nos hace caso, es un vicioso y un borracho” Entonces todo el pueblo le tirará piedras hasta que muera. Así harás desaparecer el mal de en medio de ti, y todo Israel, al saberlo, temerá” (Deuteronomio 21,18-21).
Dios aprueba la esclavitud
Q – En el Antiguo Testamento, se establece en varios de sus libros, que Dios, aprueba la esclavitud. David y Salomón, tenían esclavos, y volvían eunucos a los hombres castrándolos. “Si un golpea a su esclavo o esclava con un palo, si mueren en sus manos, será reo de crimen. Más si sobreviven uno o dos días, no se le culpará, porque le pertenecían”. (Éxodo 21,20-21).
R – Cuando la esclavitud de los negros y los indios en la Antillas; los curas (con excepción del Padre de las Casas), les sugerían a estos aceptar su estado de esclavitud con sumisión y resignación. Y lo hacían junto a los señores esclavistas, apoyándose en San Pablo: “Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo” (Efesios 6:5).
Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste, y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos (Romanos 13:1:2).
Siervos (esclavos), obedeced en todo a vuestros amos terrenales, con corazón sincero, temiendo a Dios: Colosenses 4.22
A Dios le contenta, la sangre vertida en holocaustos.
S – El Viejo Testamento, se encuentran numerosos episodios, donde Dios pide a sus profetas, lo contenten con sacrificarle un macho cabrío de los más gordos y hermosos (una vez le pidió al profeta Abraham, que le ofreciera a su único hijo, en sacrificio de holocausto). La muerte y crucifixión de Cristo, su único hijo, se inscribe dentro de esa patología, sufrida por ese Dios judío, que se goza con ver correr sangre, y con observar el sufrimiento que padecen sus siervos aquí en la tierra.
Historias como estás, me llevan a pensar, que los que dicen, que esas narraciones inocuas, son palabras de Dios, profanan al verdadero Dios. ¿Como es posible creer, que al creador del universo, le agrade ver la sangre vertida en holocausto, o en degollamientos masivos de personas y animales como ya hemos visto?
Dios se equivocó
T – “Y se arrepintió Jehová de haber hecho el hombre en la tierra, y le dolió en su corazón”. Y dijo Jehová: “Raeré de la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos creado”. Por este disgusto, Dios decidió el diluvio universal, para los fines de exterminio, expresados por él. (Génesis 6,67).
Dios detiene el sol y para la luna (Josué 10, 12-13).
U – Entonces, Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; Y tú, luna, en el valle de Ajalón. Y el sol se detuvo y la luna se paró, hasta que la gente se había vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero.
V- El sol no pudo detenerse, porque está inmóvil, en dado caso, sería la tierra la llamada a detenerse, porque es la que está en movimiento de giro y traslación. Y no puede ser, que la tierra se pare de repente, porque a la velocidad con que se mueve (traslación, 107,000 Km./h, y rotación, 1,600 Km./h) de pararse de repente, hasta los océanos se saldrían de su lecho; por lo tanto, en la faz de la tierra no quedaría piedra sobre piedra ni nada de lo que existe en su cimiento: casas, seres humanos, plantas, animales, aguas, etc., serian arrancados de raíz, y volarían por el aire.
El Dios de Israel en Apocalipsis 6:13, dice cómo será el fin de mundo
W – Vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como cilicio hecho de cerda, y toda la luna se volvió como sangre, y las estrellas del cielo cayeron a la tierra, como la higuera deja caer sus higos verdes al ser sacudida por un fuerte viento. Y el cielo desapareció como un pergamino que se enrolla, y todo monte e isla fueron removidos de su lugar.…
El amor del Dios de Israel es caprichoso.
X – Dios comunica a Moisés su modo de amar (Éxodo, 33,19). Tengo piedad de quien quiero, y doy mi preferencia a quien quiero darle.
El capítulo 19 (que es el último del libro “Dios no es bueno” de Christopher Hitchens concluye con la necesidad de una nueva ‘Ilustración’»
Sobre todo, necesitamos una Ilustración renovada que se fundamente en la proposición de que hay que estudiar de forma adecuada a la mujer y al hombre. Esta Ilustración no necesitará depender, como en sus etapas predecesoras, de los heroicos avances de unas pocas personas con mucho talento y excepcionalmente valientes, puesto que hoy en día, el conocimiento está al alcance de todas las personas que quieran instruirse.
https://es.wikipedia.org/wiki/Dios_no_es_bueno
Albert Einstein y la Biblia
De la Biblia y sus relatos Einstein plantea lo siguiente: “La Biblia, no es más que una colección de honorables leyendas primitivas, tan carentes de sustancia y lógica, de las cuales podemos decir que son bastante pueriles. Para mí – subraya Einstein – la religión judía, como las demás, es una encarnación de supersticiones de las más infantiles. Y el pueblo judío, al que estoy contento de pertenecer y con el que tengo una profunda afinidad, no es diferente del resto»
A modo de conclusión
1 – He elaborado una síntesis apretada de las muchas sinopsis que aparecen en varios portales del libro “Dios no es bueno” del periodista inglés Christopher Hitchens. He enriquecido esos resúmenes con vaciados literales de la Biblia, con el objetivo de presentar los hechos a discutir en un debate civilizado de las ideas.
2 – Estudiando las narrativas bíblicas expuesta en los párrafos anteriores, como el hombre de ciencia que soy, usando mi raciocinio, tengo que llegar a la misma conclusión que de ellas llegó Einstein: “La Biblia, no es más que una colección de honorables leyendas primitivas, bastantes pueriles, plagadas de supersticiones, violencia extrema e irracional, y con doctrinas y dogmas de un Dios bárbaro y caprichoso.
3 – Dada mi posición frente a la Biblia y a la interpretación que de ella tiene el conglomerado del cristianismo católico y evangélico, solo espero, que los que por mis criterios a este respecto ya me tacharon de loco, maldito ateo comunista, blasfemo, etc., que en esta ocasión, en vez de contestarme con insultos se dignen a integrarse al debate civilizado de las ideas, tal como corresponde a la gente pensante de este siglo XXI, para que usando el raciocinio, puedan responder a las preguntas existencialistas que planteamos los escépticos y los existencialistas.
4 – En este debate le recuerdo a mis detractores, que ser dominicano, chino, japones, norteamericano, ruso, francés, etc., y por ende hablar español, chino, japones, inglés, ruso, francés, etc., haber nacido en un tiempo o país x, ser blanco, negro, o mestizo, católico, evangélico, musulmán, hindú, etc., son eventualidades; puesto que, como nadie elige donde nacer, ni la época ni la familia, razones por las cuales pudimos haber nacido en un país y familia cualquiera distinto al que hemos nacido, y por ende hablar el idioma y tener la religión que corresponde al gentilicio de donde hayamos nacido. Es decir, si hubiésemos nacido en la India, fuéramos indios y habláramos en uno de los más de 800 dialectos que se hablan en aquel país, y fuéramos practicantes de una de las religiones de aquellas tierras. Igual, si fuéramos árabes, hablaríamos árabe y lo más seguro es que fuéramos musulmanes fundamentalistas. Y así sucesivamente si hubiésemos nacido en China, Rusia, Alemania, o en una selva del Brasil o en el colapsado Haití. Por estas razones, discutir de religión o política, resulta un sin sentido. En estas eventualidades, y en semejante plataforma cósmica, la verdad absoluta, no existe. La cosa se complica cuando los israelíes sostienen que ellos son el pueblo elegido por Dios. Si en verdad es así, entonces, los habitantes de las demás naciones, no tenemos nada que ver con ese Dios.
El que tenga oídos, que oiga…
Enlace: Einstein opinaba que la religión es producto de la debilidad humana
https://www.elpais.com/articulo/sociedad/Einstein/opinaba/religion/producto/debilidad/humana/elpepisoc/20080514elpepisoc_8/Tes
Referencia: ¡Dios no es Bueno!
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