Hermana de Rubby Pérez no descansará hasta lograr ley de supervisión de obras para prevenir catástrofes

La diputada oficialista Lidia Pérez, hermana de Rubby Pérez, no descansará hasta lograr la aprobación de una ley que establezca la supervisión e inspección periódica de las obras que ya estén construidas, en vista del vacío legal que hay en relación con eso.
En el programa N Investiga, la legisladora explicó de qué se trata la iniciativa, su alcance y objetivos, para prevenir otras catástrofes, luego del desplome del techo en el Jet Set, donde murió su hermano Rubby y otras 232 personas, con 154 heridos.
“Una de las justificaciones importantes que nos impulsaron a nosotros, con el dolor a trabajar en este aspecto, es que nosotros en la República Dominicana, en el marco jurídico actual, no hay ninguna ley que obligue a la supervisión e inspección de obras que sean antiguas o que ya estén construidas”, expuso.
Pérez apunta que hay una ley de 1982, que contempla la supervisión y fiscalización de obras que estén en construcción, “pero no tenemos ninguna ley de supervisión periódica de las infraestructuras y edificaciones que ya estén construidas”.
Indicó que hay otros cuatro proyectos de ley similares al suyo, y lo que se espera es que vayan a comisión para que se haga un compendio de todos, y así se discuta uno solo.
“La intención sin ninguna actitud protagónica, es que haya un verdadero proyecto que de forma preventiva evite, valga la redundancia, que lo que vivimos hace hoy, justo un mes, vuelva a ocurrir. Bueno, tenemos la tranquilidad de que por el dolor que tiene, que es lamentable que sea así, pero es lo que ha tocado. Este proyecto de ley se va a convertir precisamente en una ley que nos garantice que esto no vuelva a pasar”, dijo.
Añadió que sometió la iniciativa a raíz de lo sucedido en el Jet Set, movida por el dolor de haber perdido a su hermano y por lo ocurrido a otras personas, y dijo que sus colegas diputados también están impulsados por el mismo dolor ante la tragedia.
La congresista consideró que luego de la discotragedia hay algo que se puede hacer, y es la aprobación de un proyecto de supervisión frecuente de obras, para que no sigan ocurriendo “tantas catástrofes por falta de una ley que supervise, que diga hay que cerrarla, este edificio que cerrarlo, este multifamiliar no está apto”.
El proyecto de ley sería para garantizar la calidad de los lugares de influencia pública, sobre la base de estudios científicos y gubernamentales, que inspiren confianza en las personas que asistan a esos locales, los cuales deberán estar debidamente certificados.
La diputada Lidia Pérez señaló que la iniciativa contempla la seguridad estructural de los locales, así como navegando en internet se indican los lugares seguros.
Locales en riesgo
En tal sentido, N Investiga muestra algunas de las infraestructuras que ameritan una intervención urgente y las inspecciones que están realizando las autoridades como medida preventiva para evitar tragedias similares.
La primera alerta se encendió a tan solo dos días del hecho, el 10 de abril, con la edificación que alberga las Cortes de Apelación del Distrito Nacional, así como otros tribunales y oficinas administrativas. Al respecto habló la presidenta de la Asociación de Jueces y Juezas de la República Dominicana, Ysis Muñiz, diciendo lo siguiente: “lo denunciábamos, pero yo honestamente les digo que uno hace la denuncia pero uno nunca cree que lo que pasó el martes, hoy es una realidad”.
Desde el 7 de enero, se habían alertado sobre estudios de vulnerabilidad realizados, los cuales indicaron un riesgo inminente de colapso. Sin embargo, no se tomaron medidas para intervenir la estructura, poniendo peligro a empleados, autoridades y ciudadanos.
“La situación es alarmante visiblemente visiblemente nosotros podemos ver las grietas hemos tenido pequeños eventos de derrumbe”, comentó Muñiz.
Cinco días después de la tragedia del Jet Set, finalmente se tomaron acciones preventivas. Las instalaciones fueron clausuradas y los servicios movidos a la sede de la Suprema Corte de Justicia.
El puente de la 17
Ciudadanos también se pronunciaron a través de las redes sociales sobre el evidente deterioro del puente de La 17, inaugurado en 1974, al presentar corrosión y nivel de deterioro por la falta de mantenimiento. El 17 de abril, Obras Públicas realizó los trabajos de reparación, afirmó que el puente es seguro y que se mantienen en un monitoreo constante.
A la voz de alarma por el edificio del Poder Judicial y el puente de la 17, le siguió el concurrido centro comercial Blue Mall, por grietas en las columnas de fachada. Sin embargo, expertos indicaron que solo son “pañete” en columnas decorativas. En Megacentro, ubicado en Santo Domingo Este, también se observa un gran deterioro en columnas y vigas, lo que ha concitado alta preocupación dado el importante número de clientes que acude a esa plaza comercial. Las escuelas también están en estado de emergencia.
Héctor O’Reilly, presidente de la Sociedad Dominicana de Sismología e Ingeniería Sísmica (Sodosísmica), dijo esto: “Evidentemente, las escuelas del país tienen un problema de génesis y es que la estructuración es inadecuada, es una estructuración en la cual normalmente el primer piso es un piso suave, quiere decir que puede romper, se puede fallar y la estructura puede colapsar completamente”.
Escuelas en riesgo
Noticias y vídeos de varios planteles en las provincias Hermanas Mirabal, Puerto Plata, Valverde, Barahona, Montecristi y La Vega, exigen atención inmediata, ante el riesgo que representan las filtraciones y grietas.
La infancia no solo está en riesgo con estas 18 escuelas que aproximadamente albergan un total de 7,100 estudiantes, sino con las estancias infantiles, como el CAIPI de Libertador de Herrera, donde más de 400 niños de 45 días a 4 años asisten diariamente y corren peligro debido a las grietas en techos. Las aulas, que albergan hasta 30 niños cada una, presentan fisuras visibles en el techo y las paredes.
Pasos a desnivel en Villa Mella y otros lugares
Algunos ciudadanos han denunciado grietas en paso a desnivel de Villa Mella. Un conductor grabó video de la situación, diciendo: “Tengo días por hacer un video aquí. Mire cómo está eso sin llover. Mire la filtración que tiene”.
Esas son las condiciones del paso a desnivel de la Charles de Gaulle con Hermanas Mirabal, en Santo Domingo Norte. En una situación igual de preocupante, con grietas, tubos de drenaje rotos y varillas de acero expuestas, lo que evidencia una corrosión avanzada y debilidad estructural, también se encuentran los pasos a desnivel del kilómetro 13 de la autopista Duarte y de la 27 de Febrero casi esquina Barahona.
Hospitales, también
Como si fuera poco, los hospitales tampoco están exentos. Un árbol de caoba ubicado junto a la Farmacia del Pueblo del centro de salud Luis Manuel Morillo King, en La Vega, ha causado daños y grietas considerables en el techo. La situación se agrava en el área de consulta del hospital, donde las filtraciones y la aparición de hongos, derivados de daños estructurales, amenazan la seguridad de pacientes, médicos y personal administrativo.
Tras la denuncia, el Servicio Nacional de Salud informó el 29 de abril, a través de un comunicado, que el centro está siendo intervenido en distintas áreas y, con relación a la farmacia, dispuso el cierre para dar inicios a los trabajos de mantenimiento.
Una plaza y locales públicos
El lunes, un joven denunció a través de redes sociales una grave filtración de agua en la Plaza Estrella, en Pantoja. Se observa cómo una intensa cantidad de agua de lluvia penetra por el plafón y varias secciones del techo comienzan a ceder debido a la presión ejercida por la acumulación de agua. No se reportaron heridos, pero el temor persiste en los clientes del establecimiento, sobre todo ante la ocurrencia de lluvias. En Pedernales, 10 instituciones del Estado se vieron obligadas a tener que abandonar el edificio de oficinas públicas, construido en 1968, donde funcionaban, y ahora están pagando alquiler. En esa misma situación de daño se encuentran algunos edificios de viviendas familiares de Pedernales construidos en el gobierno de Joaquín Balaguer, en 1988.
“Una institución que se llama Onesvie, que fue una propuesta y una creación precisamente de Sodosísmica, que se ocupa de evaluar toda la estructura e infraestructura que son oficiales gubernamentales. Pero no hay ninguna legislación en el país que obligue a que las construcciones privadas sean analizadas y revisadas”, expone Héctor O’Reilly.
De acuerdo a fuentes de entero crédito, entre las edificaciones públicas cuyas estructuras ameritan un reforzamiento urgente están la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), el Ministerio de Administración Pública (MAP), el Edificio de Oficinas Gubernamentales Juan Pablo Duarte, conocido por el “Huacal” y los hospitales de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
Definitivamente, queda mucho por hacer.
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