Doctora venezolana es condenada a 30 años por criticar a Maduro en audio de WhatsApp

Marggie Orozco, médica general y Nicolás Maduro I Foto: fuente externa

Una jueza del estado Táchira impuso la pena máxima establecida en la legislación venezolana —30 años de prisión— a la médica Marggie Xiomara Orozco Tapias, de 65 años, por la difusión de un mensaje de voz en WhatsApp en el que instaba a sus vecinos a votar contra el presidente Nicolás Maduro durante la campaña electoral de julio de 2024.

Orozco, quien no tiene antecedentes penales, fue arrestada el 5 de agosto, ocho días después de los comicios cuyos resultados oficiales dieron como ganador a Maduro, pese a que el Consejo Nacional Electoral no ha presentado pruebas que respalden ese anuncio. Según relató su hijo, Paul Ruiz, la médica fue sacada de su casa por funcionarios policiales bajo el argumento de que “solo querían hacerle unas preguntas”. Durante tres días, su familia no tuvo noticias sobre su paradero.

El audio difundido por la doctora llegó a manos de simpatizantes del oficialismo, quienes la denunciaron ante la Fiscalía tras advertirle que perdería beneficios como las cajas de alimentos y el gas subsidiado. En el mensaje, Orozco criticaba la crisis económica y llamaba a la comunidad a “salir a votar” contra el Gobierno.

La jueza Luz Dary Moreno Acosta, del Tribunal 4 de Juicio de Táchira, encontró a la médica culpable de traición a la patria, conspiración e incitación al odio. Testigos del acto aseguran que Moreno justificó la sentencia señalando que mensajes como el de Orozco “ponen en riesgo la paz del país”.Lee también: Venezuela ordena a aerolíneas internacionales retomar servicios dentro de 48 horas

La familia rechaza la acusación. “Mi mamá no cometió ningún delito. No salió a protestar ni pidió una invasión extranjera. Solo expresó lo que muchos piensan”, dijo Ruiz a la cadena BBC.

El proceso se ha desarrollado en medio de un ambiente de tensión política. Mientras Estados Unidos mantiene buques militares en el Caribe con el argumento de combatir el narcotráfico, el Gobierno venezolano insiste en que se trata de una maniobra para desestabilizar al país.

Ni la delicada salud de Orozco —quien sufrió un infarto durante su detención— logró que la justicia flexibilizara las medidas en su contra. En marzo, la jueza negó la posibilidad de que siguiera el proceso en libertad condicional, alegando riesgo de fuga e influencia sobre los testigos.

La sentencia, aún no publicada oficialmente, fue confirmada por la Fiscalía venezolana, que declinó ofrecer comentarios adicionales. El caso se suma a una serie de procesos judiciales contra ciudadanos acusados por sus expresiones en redes sociales, un derecho que las autoridades venezolanas han reiterado que “no es absoluto”.