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    Donald Trump usa amenaza del proteccionismo para negociar

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    Donald Trump.

    Washington- El presidente electo estadounidense, Donald Trump, ha amenazado con utilizar la política arancelaria como método de presión a algunos de sus principales socios, como sus vecinos en Norteamérica y la UE, y para cerrar a China las vías de expansión de su influencia, lo que podría abocar al mundo a una guerra comercial sin precedentes.

    Antes de llegar al poder el 20 de enero, ha avisado a sus principales socios comerciales, de los que depende la economía más consumista del planeta, que si quieren llevarse bien con su nueva Administración y no ser represaliados con aranceles deben abrir el mercado a los productos estadounidenses, detener los flujos de inmigración irregular y frenar la llegada de opiáceos como el fentanilo, que han causados estragos en gran parte de la base de votantes blancos de Trump.

    México y Canadá

    Las advertencias de Trump no son nuevas, ya que en su primer mandato, entre 2017 y 2021, amenazó con gravámenes a ciertos productos procedentes de México y Canadá, los dos grandes socios comerciales del Tratado de Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), para alcanzar acuerdos en algunos rubros comerciales y demandar el fin de la «inmigración ilegal».

    En 2025, en inicio de otro mandato, podría avanzar por los mismos derroteros, ya que planea imponer el primer día aranceles del 25 % contra México y Canadá, cuyas exportaciones tienen en el vecino estadounidense su principal mercado, si no se pone fin a la política «ridícula de fronteras abiertas».

    Fotografía de archivo de grúas en el puerto de Los Ángeles, California (EE.UU.). EFE/EPA/Allison Dinner

    Si esa amenaza se llevara a cabo supondría la muerte en la práctica del T-MEC y a buen seguro llevaría a los consumidores estadounidenses a pagar más en alimentación, automoción, ropa o combustibles, una apuesta que es arriesgada para Trump, el adalid contra la inflación, de la que responsabiliza al presidente, Joe Biden.

    En una rueda de prensa antes de las vacaciones de Navidad, Trump repitió sus quejas contras sus vecinos norteamericanos por el déficit comercial y la inmigración.

    «He hablado con la presidenta de México; he hablado con Justin Trudeau de Canadá, y les he dicho que no es justo, que no está bien. No podemos dejar que esta gente (migrantes) venga a nuestro país y lo entienden. Están avisados y lo van a detener. Lo van a tener que hacer, porque perdemos mucho dinero con México y mucho dinero con Canadá. Los estamos subsidiando», dijo.

    Unión Europea

    La Unión Europea se ha propuesto tender puentes a la próxima Administración de Trump en comercio e inversiones pese a sus amenazas de introducir aranceles adicionales de entre el 10 % y el 20 % a importaciones comunitarias, a los que siempre añade como coletilla: «Cuando fui a ver a Angela (Merkel) a Alemania le dije que no veía autos estadounidenses en las calles».

    Los ministros de Comercio de la UE, reunidos en un Consejo a finales de noviembre, no se han mostrado partidarios de reabrir antiguas disputas comerciales y confían en evitar nuevos cismas con un Trump enfocado primero en poner fin a la guerra en Ucrania.

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